La escena gélida de una cocina vacía que almacena utensilios embalados y una sala decorada de espacios deshabitados y mesas arrinconadas se torna al instante en jolgorio con los abrazos de bienvenida que dibujan la cariñosa imagen del rencuentro. Sí, queridos amigos, ¡ya estamos de vuelta!
¡Qué bien han sentado las vacaciones! Con el buen sabor de boca que nos dejó el final de la temporada pasada y el tiempo estupendo vivido en nuestro descanso, volvemos con las pilas a tope, con más ilusión que nunca y con muchas ganas de continuar disfrutando, con vosotros, de esta aventura.
Con estos motivos, no surgen dudas en invitaros a que os embarquéis con nosotros en este viaje. Subíos a este barco, que lleva por nombre lakasa, y que busca surcar los mares del placer. Aquí no encontrareis ni piratas, ni corsarios, ni bucaneros, solo gente maja, sin parches en el ojo, con ganas de hacer bien su trabajo. Navegaremos con arte y destreza hacia islas imaginarias de nuestro conocimiento culinario en busca del botín más sabroso que nos da cada día el mercado: de un puerto, el pollo de corral para elaborar unos raviolis en salsa pepitoria; de otro, unas tórtolas, las primeras piezas de caza, para asarlas junto a unos boletus frescos y acompañar el conjunto con un caldo de la propia ave: un platazo. El arroz con carabineros, verduritas y su picada, la raya en salsa verde, el rape con aceituna negra y el bosque goloso serán parte de los tesoros que guarda el cofre de lakarta.
En este galeón, tú llevas el timón, viajas en el camarote especial, ¿y la bodega? la bodega viene repleta de joyas, ya nos hemos encargado, con una oferta de vinos por copas en una relación calidad-diversidad-precio imbatibles, a degustar en nuestra barra y en la mesa, en la sala y en la terraza.
Un navío sin cien cañones por banda, pero sí con un karrito que los fines de semana dispara delicias por la sala.
En la bandera del barco lakasa no hay carabelas, aunque sí dos rubias: una, siempre, con un dedo de espuma y otra, siempre, con un dedo en el móvil. Súmate a esta tripulación que solo busca librar una batalla: la batalla por el buen gusto.
Feliz mes de septiembre.