Es una sensación que se acrecienta con los años, cuánto más simplificamos las elaboraciones para apreciar con toda la claridad posible el sabor propio del ingrediente principal, más nos gusta el plato.
Este guiso de pochas nos lo ha demostrado de nuevo. En el siguiente vídeo, contamos como nos percatamos que una buena pocha, cuando está realmente rica, necesita poco más.